lunes, 14 de noviembre de 2022

Dra. Martínez

 


4° Capítulo

A la vista de los acontecimientos, decidieron que se pusiera ya en acción la experta en química de la policía, a ver si daba con alguna clave, con alguna forma de actuar, ya en vista que la anteriores maniobras no habían tenido buenos resultados.

Petrov la miraba desesperado. El grupo de vigilancia estaba dividido entre vigilar a la madre de Ivanov y vigilar al grupo guía.

La Dra. Martínez había seguido las distintas operaciones con mucho interés. Y no se pudo creer lo que pasó, una lástima, pero ahora era su momento.

  ¡Señores!

Llamó la atención de los allí reunidos, tanto al grupo de cobertura de Petrov, como los de la base de operaciones que cubría al grupo de vigilancia.

   No miremos atrás, salvo para no repetir y aprender, ahora debemos tirar por otro camino.     Debemos ponernos a pensar  cómo pensarían ellos, les quema el paquete, que es cómo una patata caliente que quieren soltar cuánto antes. Eso significa que ya pueden tener hasta otro comprador para la solución robada. Debemos pensar en grupos potenciales a los que les interesaría y yo digo, que hay pocos, que se arriesguen a comprar en el mercado negro algo así, si no estuvieran muy desesperados. Y sería el caso de seres que están fuera de la ley o marginados de la sociedad. Solo éstos grupos se acercarán al mercado negro.

Debemos pensar en grupos tanto de marroquíes, como de los países del Este, que vienen huyendo de la guerra y del hambre, con situaciones extremas de desesperación, de separación de seres queridos, de destrucción de sus casas. Si señores, la guerra de Ucrania y estas gentes vienen de vivir situaciones terribles y hay que hacerse cargo y no los podemos ignorar, son potencialmente sensibles y comerían la patata caliente sin dudarlo. ¿Y dónde buscarlos? En albergues, en la cruz roja, en asociaciones, oenesgés. Si ahí es donde hay que buscar. Y diría más, en pisos tutelados de pacientes de psiquiatría, sí, ahora que hace ya años que desaparecieron los psiquiátricos, estos pacientes o los tutelan sus padres, o están en pisos tutelados y hay que pensar que muchos monitores están quemados, e iría más lejos. En pisos dónde albergan a niños, hasta a bebés, de asociaciones que tutelan a niños de madres que están en las cárceles, o que les quitan las tutelas de sus niños. Todos estos grupos deberán ser vigilados, tanto a los monitores, educadores, que están súper quemados, porque allí, en esos pisos, os puedo asegurar, que viven un infierno, esos niños, son de armas tomár, se suben a las cortinas, te burlan la comida y van arrasando con todo a su paso.

   ¡Excelente exposición, Dra. Martínez!

Pero estamos hablando de distintos grupos a cubrir y de muy amplio espectro.
Debemos acotar y redirigir la cobertura a cubrir. No tenemos tanto personal, sería impensable.

   Bien, acotemos el campo, a grupos huyendo de la guerra y pisos tutelados de pacientes de psiquiatría, esos dos grupos, son potencialmente sensibles.


  ¡Bien, señores! Ya tenemos por donde empezar, tiremos de organismos sin ánimo de lucro y oenesgés y busquemos también esos pisos tutelados, deben estar señalados en algún organismo, de la consejería de salud, se me ocurre  — dijo Petrov  — ¡Andando!   Gritó para dar ánimos al grupo.



4 comentarios:

  1. Bonito relato!! Triste realidad... deseando llegar al final...☘️🍀🍁🍂❣️

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    1. Gracias por comentar en este pequeño rincón de mi alma 🌹 🧚‍♀️ 🧜‍♀️ 🧹 🧙‍♀️🕯🍂🦋🌎💐🥰💝🤗🌹😘😘

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  2. Qué chulo, esperando para ver los siguientes pasos

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    1. Muchas gracias guapa por comentar en este pequeño rincón de mi alma👩‍🔬 🌹 🧚‍♂️ 🧜‍♂️ 🧹 🧙‍♀️🕯🍂🦋🌎💐🥰💝🤗🌹😘😘

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