lunes, 29 de julio de 2019

Volar



Volar implica templanza.
Una visión global del medio.
Un control de tu aparato.

Volar implica aventura,
ilusión, y ser consciente
del riesgo.

Hay que estar hecho
de una pasta especial,
de los que no tienen miedo

Para volar,
 hay que ser auténtico,
ahí no valen medias tintas.

Para volar,
se está o no se está,
porque arriesgas tu vida
y eso te hace grande,

Porque volar,
te hace uno con los elementos,
unido por un hilo invisible,
que no se puede cortar,

Porque volar,
te hace único,
especial.

martes, 23 de julio de 2019

Andar por el parque

Uno de mis acrílicos sobre lienzo

Andar por el parque,
momentos que me recuerdan al ayer,
cuando jugábamos de niños
en la plaza,
y dábamos de comer
a las palomas.
De Sevilla a Úbeda,
aquí no es igual.

Ahora hay rutas por
parques urbanos, 
en León;
lo necesito
como el respirar,
árboles,
zonas verdes,
pisar los parques,
ir al bosque,
al monte,
caminar

Estuve dos veranos
en la Sierra de Cazorla,
Segura y las Villas;
y de pequeña en Tiscar,
río Borosa,
una maravilla;
quiero volver
y hacer rutas,
senderismo.

Lo necesito como el respirar,
sentir el frescor que da
el verdor de los árboles;
Lo dicen ya hasta los médicos,
que es salud,
bienestar.


lunes, 22 de julio de 2019

Mirar hacia Adelante



La transformación está en el interior.
Para eso tienes que formarte,
no dejar nunca de aprender,
de leer

Cuando uno hace un receso
de su vida
y ve que ha perdido el tiempo,
que su vida ha sido
una serie de equivocaciones;
tiene que perdonarse,
y no machacarse;
seguir adelante,
sin sufrir por lo
que hubiera sido o no.

Mirar hacia adelante,
es el gran regalo
que te hace la vida.
Siempre hay un nuevo amanecer,
un nuevo horizonte;
nuevos proyectos,
sueños e ilusiones

domingo, 21 de julio de 2019

Paso firme por la Luna



Te envuelves en blanco armiño,
tu piel de cafetal,
andando con paso firme
sin ocultar tu singularidad;
todavía no estamos acostumbrados
y te muestras orgullosa.

Yo sin embargo con piel
de alabastro,
me oculto bajo mi chupa
de cuero negro.

A ti te gusta sobresalir
a mí disimular;
somos diferentes por
fuera y por dentro,
pero a las dos
se nos adivina el miedo.

Salgamos al universo,
seamos nosotras mismas;
el mundo es el que tiene
que cambiar.

O a otra estrella iremos a parar,
donde podamos vivir en paz;
sin fronteras,
a la luna a celebrar,
cincuenta años del paso
del hombre.
La próxima irá
una mujer
al espacio
a conquistar

sábado, 20 de julio de 2019

En lo más Profundo de mi Ser



















En lo más profundo de mi ser,
hay una superviviente,
una perfeccionista.
Con alas de mariposa,
con sandalias de peregrina.

En lo más profundo de mi ser,
hay una luchadora,
una inconformista.
Con alas de mariposa,
con sandalias de peregrina.

En lo más profundo de mi ser,
ando por mil caminos,
hasta encontrar el mío.
En mis sueños,
estás tú dándome la mano.

En lo más profundo de mi ser,
en mis sueños,
estamos los dos volando.
Participando del camino,
ya por fin hallado.

Porque la senda,
se recorre andando.
Y los sueños,
soñando,
volando



viernes, 19 de julio de 2019

Dirigir mi senda



De mi boca
sales derramada.
De mis ojos
sales diluida.
No quiero tocar
No quiero sentir.

De mi cabeza
sales deformada
De mi espalda
sales dolorida.
De mis manos,
de mis pies.

No quiero sentir más
duele demasiado.
No quiero más
mentiras,
más derrotas,
más engaños.

Quiero afrontar la vida
como venga
la película.
No me dejaré llevar,
soy la actriz protagonista,
ya no más.

No seguiré la senda,
no seguiré lo marcado.
Lucharé por hacerme ver,
por conseguir un lugar.
No soy una marioneta,
que se la pueda manipular.

Ya esta bien de fingir
que no me doy cuenta.
Ya esta bien,
se acabó.
Quiero participar en ella.
Dirigir mi senda.

jueves, 18 de julio de 2019

Ocaso



Que esperamos en la vida
sino la muerte.
No importa nada,
nada que hagamos
nos librará de ella.
Solo podemos soñar,
cumplir nuestros sueños,
en la medida de lo posible;
ahí esta nuestra fuerza,
en nuestro compromiso
con nosotros mismos.

El de cumplir nuestros sueños,
pese a quien se ponga
por delante
Pese a quien esté en contra.
Nadie tiene derecho a meterse
en nuestras vidas.
Debemos ser fieles a nosotros mismos,
sin hacer caso de terceros.

En el ocaso de nuestras vidas,
solo nos queda disfrutar,
ser fieles con nuestros sueños,
¿Qué si no?
Las personas bien intencionadas
que nos limitan,
que nos restringen,
que no saben de nuestra fuerza interior,
no debemos tenerlas en nuestras vidas.
Son una piedra en el camino,
en nuestro compromiso
con nosotros mismos.
Nos intoxican.
Debemos seguir adelante,
a pesar de ellas.
Que nada nos desvíe del camino.

miércoles, 17 de julio de 2019

El Camino




La mañana soleada del 5 de junio del año 2019, miró por la ventana y se dijo a sí mismo, ya está bien, me apetece caminar. Vivía en Galicia y estaba jubilado por una enfermedad mental a consecuencia de haber tomado drogas siendo más joven, pero Carlos Pozuelo solo tenía 40 años y muchas cosas que decir y hacer. Era muy inteligente y vivía en su particular mundo de fantasía, que sabía convertir en una afición escribiendo cómics para un periódico. Le costaba salir de casa y tenía poca vida social; era independiente, pero muy protector de su familia, tenía una hermana y sobrinos que le querían y le gustaban lo que hacía, aunque su hermana tenía que poner orden porque le gustaba acumular cosas, sobre todo los libros de fantasía. Era algo impulsivo y ese 5 de junio se propuso salir, quería prepararse para hacer el camino de Santiago, su sueño, lo hacía todos los días. Caminar le encantaba, las otras salidas eran contadas, para entregar su tira del cómic al periódico, hacer la compra y poco más.
Ese 5 de junio fue el primero. Durante un mes enteró siguió la misma rutina.  Su sueño era hacer un día el Camino de Santiago. Su hermana lo sabía y lo animaba, le decía que el pasado había quedado atrás, que tenía que proponerse cumplir sus sueños, dentro de los límites de su enfermedad, que el camino de Santiago, podía realizarlo en trayectos cortos y descansar en los albergues y se ofreció a prepararlos juntos y a que participaran sus sobrinos también, seguro que les gustaría acompañarlo, irían todos, ella, su marido y sus hijos Juan, Isabel y Catalina. Eso animó a Carlos. Sofía su hermana, era 3 años mayor que él y en el fondo es quien la cuidaba. Sus padres estaban muy mayores y comía con ellos los domingos; su relación con ellos era difícil, pese a su edad tenían carácter y discutían por naderías y eso le ponía nervioso y le consumía su poca energía de por sí ya frágil. A pesar de eso, él era lo primero para ellos y se querían todos mucho, aunque les era difícil asumir la enfermedad de Carlos, sus padres eran indulgentes con él. También le animaron a hacer el camino de Santiago.
Así que, dicho y hecho, se prepararon el Camino, las rutas, los albergues de paso, todo con un mapa. Los niños estaban felices, eran jóvenes en sus vacaciones de secundaria y eso animó también a Carlos, en el fondo era muy familiar.
Un mes después iniciaron ruta, lo harían desde León. Un tramo no tan extenso como el del Vasco-Francés que pensaron primero, querían hacer un camino realista y sin mucho riesgo, no sabían muy bien que les podía pasar, cualquier cosa al fin y al cabo, pero todos harían piña entorno a Carlos y lo protegerían; y así llegó ese 5 de Julio, una mañana espléndida, los pronósticos eran buenos, pero la dualidad de su personalidad no se lo hacía fácil. Lo tenía ahí, un pie dentro y otro fuera, qué pasaría con su casa, con sus tiras de cómics, había hablado con el periódico y le habían animado a escribir sobre el viaje, como lo veía él, desde su punto de vista y eso es lo que haría.

–¿Vamos Carlos? ¿Preparado? —Le dijo Sofía que le había ayudado con su mochila; él la quería llenar de libros y de papel, libretas para sus apuntes sobre los cómics, pero su hermana supo mediar y lidiar con esa inicial gana de acumular y él también se convenció.
Le costaba, le costaba pero salió por fin de casa e iniciaron ruta y se sintió animado al caminar rodeado de su familia que lo arropaba y paso a paso se veía libre, libre de lo que había sido su vida, un cumulo de adversidades y errores, él no se sentía enfermo, él lo veía como una serie de equivocaciones del pasado, sin que él hubiera podido remediarlo, como si él fuera un mero espectador de la película de su vida; así se sentía, como un mero espectador, sin poder poner solución a nada de lo que le pasaba, se dejaba llevar por esa película. Pero ahora se sentía coparticipe, sentía que caminando podía cambiar el trascurso de esa película y se sentía bien con esta faceta de caminante, como si cada paso le diera alas, sí, eso era exactamente lo que sentía, que tenía alas y que podría llegar al final del camino.
Este camino era el inicio de los muchos que iba a hacer en su vida. En este viaje se propuso por fin cambiar su vida, lidiar poco a poco con su enfermedad, dar poco a poco pasos para verse mejor. Este camino le estaba sirviendo para reflexionar, como había vivido y como se había visto desde fuera y que tenía que cambiar la perspectiva, el prisma desde que la veía y que era el actor principal, debía verla desde dentro.
Y con estos pensamientos caminó junto a su familia, respiró y se sintió por fin en paz consigo mismo en mucho tiempo.

viernes, 12 de julio de 2019

Autorretrato



Prisma.
Me gusta verme de esta manera:
incompleta,
imperfecta,
inacabada.
por no practicar una cesárea
la incógnita de mi vida
la X de la ecuación
por eso el misterio.
¿Qué hubiera pasado si…?
¿Quién sería si…?
¿Quién soy al fin y al cabo?
¿Si no una incógnita?
¿Un misterio?

Prisma.
Me gusta verme así,
con miles de triángulos,
con miles de colores
Que giras para crear una imagen
deformada
Y, a su vez,
ilusionada por la vida;
a veces eso sí,
que otras me fallan las fuerzas.

Prisma,
En el que se ven una y mil facetas
Pintora, escritora, estudiante, lectora
Amante de la música
De la vida al fin y al cabo,
que giras y sale otra faceta:
viajar

Prisma.
Gira los triángulos de colores.
Deforma la imagen.
Eso es mi vida:
Un prisma.
Un calidoscopio.
Una X.
Una incógnita.