Qué ingrato es el amor. 
Por tenerte daría la vida.
Pero tú no 
Algún día te darás cuenta
Lo que pudiste tener 
Y no quisiste
Yo lo sé y me desespero de no tenerte. 
Me desespero de esperarte. 
Me desespero de no tener tus besos 
Tus abrazos 
Aquí estoy esperando
Porque el que espera desespera
Y queriendo 
Y sabiendote mío. 
No tenerte es un desespero
Qué ingrato es el amor 
Cuando sabiendote mío
Se te me escapas 
De entre los dedos 
Qué ingrato es el amor 
Cuando queriéndome 
No regresas a mi lado 
Vida, a que seguir solo
Cuando buscas mi compañía 
Y no completas
El sabeme tuya 
Vida, para que seguir con ese afán 
De saberte sólo
¿No sabes que cuando falten tus padres 
No tendrás en quién refugiarte? 
Vida, mis brazos 
Mis caricias 
Mis labios 
Anhelan los tuyos 
Hace años 
Apenas hemos tenido unas horas 
En nuestros encuentros 
En que sabiendote mío
Me sentía viva de nuevo 
En que era feliz en tus brazos 
Con tu cuerpo entre mis sabanas blancas 
Tus labios sellando los míos en un beso infinito que sabian a promesa.

Hay expectativas que no pueden cumplirse, y en el amor sucede. No ser correspondido, o no en la forma que uno quiere ser correspondido, es un sentimiento muy triste, como de abandono.
ResponderEliminarUn bello poema, no lo dudes. Un fuerte abrazo, Elena.
Muchas gracias por comentar en este pequeño rincón de mi alma 🌈🌺🥰🤗😘😘
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