domingo, 6 de abril de 2025

Tres poetas en Granada


 El olor a azahar flotaba en el aire granadino cuando Elena, Teresa y Pilar llegaron al pequeño hotel de techos bajos y paredes encaladas, justo al lado del Albaicín. Las tres habían sido invitadas al "Encuentro de Poetas en Red", un evento que reunía a amantes de los versos entre los históricos muros de la antigua Universidad de Medicina y el Claustro de San Bernardo.  

—¡Ay, Dios mío, literas! —exclamó Pilar al abrir la puerta de la habitación triple—. ¿En serio? ¿Nosotras, con estas rodillas?  

Teresa, la más práctica del grupo, ya estaba desplegando su maleta con precisión militar.  

—Bueno, yo me quedo con la de abajo, que si no, mañana amanezco en el suelo.  

Elena, tímida y con su bastón apoyado en la mesilla, sonrió.  

—Yo… puedo subir.  

—¡Ni lo sueñes! —intervino Pilar, lanzando una almohada a Teresa, que esquivó con elegancia—. Tú abajo, con nosotras de guardaespaldas.  

Y así empezó la primera noche: entre risas, quejas por el colchón demasiado blando y el descubrimiento de que Pilar roncaba como un motor de barco.  

—¡Es imposible! —susurró Teresa a Elena, tapándose la cabeza con una manta a las tres de la madrugada—. ¿Cómo puede alguien hacer tanto ruido y seguir durmiendo tan tranquila?  

Elena contuvo una carcajada cuando, de repente, Pilar se incorporó medio dormida y murmuró:  

—¿Alguien ha dicho "metáfora"?  

Al día siguiente, el sol bañaba las calles empedradas mientras las tres paseaban hacia la antigua Universidad. Teresa llevaba el mapa como un general, señalando cada esquina con precisión.  

—Por aquí se llega más rápido, pero hay cuesta —dijo, mirando a Elena con preocupación.  

—No pasa nada —respondió Elena, apretando el bastón—. Voy… a mi ritmo.  

Teresa, en un gesto espontáneo, le ofreció el brazo.  

—Nosotras somos tus “andaderas poéticas”.  

Y así avanzaron, tres mujeres de mediana edad (dos más ruidosas, una más callada), deteniéndose en cada rincón que olía a historia y verso. En el Claustro de San Bernardo, bajo los arcos moriscos, leyeron sus poemas. Elena, con voz temblorosa pero clara, recitó unos versos sobre la fragilidad y la luz. Pilar y Teresa la miraron con ojos brillantes.  

—Eso sí que es poesía —susurró Teresa—. Nos acabas de dar una lección, chiquilla.  

Por las noches, compartían tapas en bares escondidos, riendo de sus propios despistes (Teresa confundió a un turista con un poeta famoso y le elogió un poema que no era suyo). Elena, aunque callada, guardaba cada instante como un tesoro: cómo Pilar discutía con el camarero por el tamaño de las raciones, cómo Teresa leía en voz alta carteles mal traducidos, cómo ambas, sin decir nada, ajustaban el paso al suyo.  

La última mañana, antes del recorrido final, Elena dudó.  

—No sé si podré… con tanto andar.  

Teresa y Pilar se miraron.  

—Pues nosotras sí sabemos —dijo Pilar, sacando un paquete—. “Taxi-poético”, directo a los lugares clave. Y paradas para helado.  

Elena rió, emocionada. No era solo Granada, ni la poesía, ni los versos. Era “esto”: la complicidad de dos mujeres que, entre ronquidos y risas, le habían enseñado que la vida se camina mejor en compañía.  

Y así, entre paseos, poemas y algún que otro tropiezo, las tres cerraron su aventura granadina con un brindis.  

—Por la poesía —dijo Teresa.  

—Por los viajes —añadió Pilar.  

—Por… ustedes —murmuró Elena, levantando su copa con el corazón lleno.  

Y el eco de sus risas se quedó para siempre entre las piedras de Granada.



sábado, 5 de abril de 2025

Los hijos de la sombra


 Habría sido hermoso,  
como el rumor del río que nunca pasó por mi puerta,  
como el pan que nunca partí en dos,  
como la canción que se quedó sin voz.  
 
Habría sido dulce,  
ver la sombra menuda de tus hijos  
bailar bajo mi ventana,  
pequeñas pisadas de luz  
que nunca llegaron a dibujarse en el suelo.  
 
Pero no hubo con quién.  
Nadie que sostuviera el otro extremo del hilo,  
que nombrara contigo los futuros imposibles,  
que tejiera, en las noches,  
los nombres que nunca se usaron.  
 
Ahora solo queda  
el eco de una risa que no nació,  
el vacío de una mano que no creció entre las mías,  
y el silencio,  
ese largo silencio  
donde habitan todos los besos  
que nunca di.  
 
Y sin embargo,  
a veces, en la penumbra,  
creo oírlos:  
voces diminutas,  
pies ligeros,  
corriendo hacia mí  
desde un mundo  
donde sí exististe.


domingo, 12 de enero de 2025

Ecos de una Navidad...

 


Ya solo quedan los ecos de una Navidad postergada al olvido.Ya solo queda el eco en sus calles, en las plazas. De transeúntes y palomas despistadas.

Quedan como recordatorios los adornos ya sin iluminación como hierros huecos y sin sentido de los ecos de un tiempo que cuándo pasa vuelve a su ser insustancial 

Todo lo que fue, la algarabía y alegría pasó 

Ahora en un tiempo sin renombre nos metemos para adentro cada uno en sus quehaceres ordinarios pensando en las próximas vacaciones, en un finde que podamos hacer un viaje que nos saque de la rutina; de un proyecto soñado que nos distraiga de lo ordinario, porque solo así le daremos un poco de sentido a nuestra vida que se divide y organiza entre lo extraordinario y ordinario esperando siempre algo especial que nos saque y mueva y de sentido a nuestras vidas. 

Por eso damos tanta importancia a la Navidad, porque nos mueve algo por dentro. Nos remueve, al igual que la Semana Santa. No sé si lo veis como yo. No solo como un tiempo vacacional sino como algo que te remueve por dentro y en este tiempo ordinario cada finde semana de retiro es una preparación al siguiente tiempo extraordinario que viviremos. 

lunes, 6 de enero de 2025

Reyes Magos

 

Se acercan
Vienen de camino 
Ya están aquí 
Cargaditos de regalos 
Vienen por ti 
Por mí 

Los esperamos con ilusión 
Los aguardamos con devoción 
Para que nos arranquen una sonrisa 
Para que le hagamos un guiño al niño Dios 

No quiero que me traigan nada 
Solo que no se lleven lo que tengo 
Un techo que me cobija 
Alimentos 
Familia 
Amigos 

Un corazón  
Unos brazos que me resguarden

Amor
Paz 
Tu amistad 
Tu amor 

Solo pido que no te lleve de mi lado, amor 
Que no se lleve a la niña que fui 
Las miradas que me guardan 
Los besos que me cobijan
Una lágrima enredada en tus pestañas, amor 

Bendita noche de ilusión para todos 

domingo, 5 de enero de 2025

Arcoiris

 

Arcoiris 
Peces de colores 
Pompas de jabón 
Una niña juega en el balcón 

Me decís gorda
¿Cómo podéis verme así?
¿Dónde miráis?
Yo no soy esa que decís que soy yo
Yo me veo guapa y hermosa 

Arcoiris 
Peces de colores 
Pompas de jabón 
Una niña juega en el balcón 
¿Es que no me veis?
Mira a la niña que fui
Que soy
¿No me veis?
¿Donde miráis? 

Soy una mariposa preciosa 
Soy una sirena en un lago de nenúfares 
Soy una Ninfa griega 
¿Pero dónde miráis?
¿Acaso no veis lo bella que soy? 

Me ofendeis 
Ya no solo vuestras miradas
Sino de palabra 
No sabéis el daño que hacéis 
¿Cómo sois capaces?
No tenéis ni idea
De lo ofensivas que son vuestras palabras 
Vuestras miradas
Lo repulsivos que sois 

Arcoiris 
Peces de colores 
Pompas de jabón 
Una niña juega en el balcón 
¿Es que no me veis?
¿Donde miráis? 

Reclamo mi yo
Reclamo la imagen que soy
Reclamo que me veáis como me veo yo
Reclamo mi imagen ante el espejo 

Arcoiris 
Peces de colores 
Pompas de jabón 
Una niña juega en el balcón 

martes, 31 de diciembre de 2024

Feliz año 2025

 

Quisiera expresar mi alegría 
Dando las gracias por tanto 
A tantas personas que me han acompañado este último año
Y que espero se suban al tren de mi próximo año
Y me acompañen en la aventura 
De mis próximos proyectos 
Tanto de la promoción del presente libro 
Como del siguiente y de la nueva web
Van a venir muchos cuentos nuevos 
Y muchas colaboraciones nuevas
Acompañarme en las aventuras de mi próximo año en el que habrá muchas novedades. 
¿Os adentrais en mi mundo?
Estáis invitados. 

domingo, 29 de diciembre de 2024

El dolor

 

El dolor te recorre todo el cuerpo 
Se te mete en la piel
Los músculos
Los huesos 
Te vuelve del revés 
Te inutiliza
A pesar de ello soy feliz 
Y disfruto de la vida 
Con mis pequeñas alegrías
Y sueño por cumplir 
En la lucha 
Siempre en la lucha 
De la vida 

El dolor es un insigne 
Y altivo caballero 
Que cuando dice aquí estoy 
No hay manera de echarlo
Se pone chulito
Y dice que no se va
Todo engreído me dice que es bueno 
Para fortalecerme 
Para curtirme 
En el sacrificio 
Me dice que así sabré lo que padecen los demás 
Y Jesús en la Cruz 

El dolor 
¡Ay, cuando dice que está aquí!
Se te mete en la piel y la carne
Los músculos, los huesos 

¡Ay, el dolor poderoso caballero!
Que te ofrece una rosa llena de espinas
Y te pinchas
Te ofrece un exquisito pescado 
Y te tragas las espinas 

¡Ay, dolor cuando acabará esto! 
Cuando abandonarás mi cuerpo 

Escucho música 
Pinto 
Y escribo cuentos 
Es la única manera que me olvide
Del dolor de mi cuerpo 
Si lo engaño haciendo cosas que me gustan 

El poder de la mente es poderoso 
Engañalo entreteniendolo 
Y se mitigará el dolor 
Aunque insista
Aunque sea persistente 

Escucha música 
Pinta
Escribe 
Si puedes pasea 
Nada
Haz pilates 
Yoga
Haz lo que te permita el poderoso caballero dolor 
Que se te mete en la piel 
Músculo, huesos 

Yo lo entretengo y engaño 
Pero a veces no se puede 
Y solo puedes sentarte 
O tumbarte
Pero no dejes de pensar 
Y entretenerte y tratar de engañarlo
La música es curativa 
Escucha música 
Y haz lo que puedas

Engaña al dolor cómo puedas