Gatilandia sobrevive al viento huracanado de mi vida. Aunque me deje desmadejada y no haya tiempo para un respiro. Gatilandia es un oasis de paz, música y amor en el que sólo se respira gratitud por la vida, que tengo. Aunque a veces quiera cambiar, realmente vivo en un paraíso y no debo ser desagradecida con la vida que elegí. A veces sopla un viento que me despeina, pero aún así, tengo que estar agradecida.
Si deseo un cambio, es para mejorar, no por eso, soy desagradecida, sino que forma parte de la vida, ya que esta está en continuo movimiento y hay que avanzar y no estancarse y acomodarse en lo conseguido, sino avanzar y progresar. A eso aspiro.
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