domingo, 11 de julio de 2021

Volver a los Orígenes


 

Eran las diez de la mañana y ya nos íbamos con el coche cargado al pueblo de mi madre, a ver a los abuelos. Estoy remontándome a los veranos de los años setenta, cuando la familia iba junta de viaje. Éramos pequeños y en aquel Renault 12 cada verano comenzaba la odisea que suponía viajar desde Sevilla a Úbeda, recuerdos entrañables vividos en casitas alquiladas por mis padres y unos amigos que nos llevaron hasta Tíscar, otro lugar de la Sierra que se halla en la misma provincia de Jaén.

Recuerdo el particular olor a alpechin o jamila que impregnaba el aire. 

El piso de los abuelos conformaba junto a las de los vecinos, un núcleo de casas, que tenía un patio en el centro, donde los niños nos juntábamos para jugar y los mayores, sacaban sus sillas y en corrillos charlaban.

Tengo un recuerdo entrañable de aquellos veranos y del sitio de Tíscar donde podíamos estar en la calle hasta altas horas. Por la mañana tomaba el desayuno típico de la zona, una tostada untada en ajo y bien aliñada con aceite de oliva, estaba riquísimo. Los abuelos tenían sus propios olivos, y a cada visita nos llevábamos para casa el coche repleto de aceite de la cooperativa. Tiempos vividos y repartidos en casa con los abuelos y mis primos tanto en la “La Colonia del Carmen” En Úbeda, como en el chalé de la palmera en Jaén “Villa Consejo”.
Ahora el recuerdo se ha vuelto agradable, hasta nos reímos al recordarlo, pero en aquellos días lo peor de las salidas era el viaje del coche porque nos mareábamos los cuatro hermanos. Mi madre previsora nos daba una bolsa de papel a cada uno, bolsas que traía de sus viajes en avión a Italia u otros lugares de Europa, que con los años los haríamos mi hermano pequeño y yo. ¡Ay qué recuerdos, “Esos viajes por Europa”!.
Papá por intentar hacernos llevadero el día de viaje, buscaba lugares donde hacer paradas, descansos que agradecíamos y que nos encantaban. Él las llamaba "raspitas" y consistían en desviarnos del camino para visitar un castillo, o pasar por un pueblo a degustar los dulces típicos de la zona. Así, íbamos de castillo en castillo, explorando el recinto. Y tras varias “raspitas”, según nos sintiésemos, por fin llegábamos a la casa de veraneo donde lo pasábamos pipa con los amigos, los primos y donde jamás podía faltar para desayunar una tostada de pan con aceite de oliva.
Quién me iba a decir, que años más tarde, me vendría aquí a vivir, que nos trasladaríamos poco a poco parte de la familia a Úbeda. Trabajaría con mi hermana y nuestros padres vendrían al año siguiente a vivir a Úbeda desde Sevilla.

Volver a los orígenes es una sensación única. Úbeda tiene un tamaño ideal para vivir, puedes recorrerla andando, con la Sierra de Cazorla y las Villas muy cerca, que es una maravilla. 

Al principio de instalarme solía ir con un amigo de acampada unos días en verano y a los diez años repetimos, pero esta vez a unos apartamentos también con piscina. Los dueños de los apartamentos, un matrimonio amigo, nos llevaron de excursión a la “Cerrada de Elías”, a la serrería de Vadillo y al parque cinegético. Fue muy bonito, los animales se acercaban al tren y los veía de cerca, casi los podías tocar.

En otra ocasión, le pedí a este amigo que me llevara a Tíscar y rememorar mi infancia, visitamos la Cueva del Agua, pero ya no me pareció igual.
Tengo muchos recuerdos de la provincia de Jaén, quién me iba decir a mí que acabaría viviendo aquí. Otro lugar mejor no podía ser, echo de menos Sevilla, pero aquí me siento bien, he hecho unos amigos entrañables y he descubierto mi pasión, la pintura, porque escribir, escribo desde niña.
Desde luego, esta provincia me ha marcado y por supuesto el aceite de oliva que potencia el sabor de mis mejores recuerdos.


Este relato lo he presentado a un concurso, de relato breve, en la UNED, en el que el tema era "El aceite de oliva" pero no ha sido seleccionado, así que una vez finalizado el concurso lo pongo aquí.

6 comentarios:

  1. Lo siento pero no saben apreciar las buenas obras... Es maravilloso... Me ha evocado recuerdos muy bonitos... Yo te doy la enhorabuena por el relato tan lindo!!! Adelante preciosa... 😘😘👏👏❤❤💞💞🌻🌼🌞

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    1. Muchas gracias guapa. Por apreciar mi obra y comentar en éste pequeño rincón de mi alma 😘😘

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  2. Un entrañable recuerdo hacia tu infancia. 💋💋💋

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    1. Muchas gracias guapa 😘🌹💖 por comentar en éste pequeño rincón de mi alma 😘😘

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  3. Precioso Elena y muy evocador, a mi también me ha transportado a los veranos de mi infancia, en un olivar con almazara incluida….Continúa cultivando tus dos pasiones la escritura y la pintura ellas te harán feliz.Muchos besos a todos

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    1. Muchas gracias. Un abrazo, ya te daré noticias de un proyecto que estoy haciendo. 🥰🎈🌻🦋😊🌹💖😘😘

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