Dos semanas, mamá

 

Hoy hace dos semanas que me faltas,
Mamá. 

No me lo puedo creer
Hace nada que estabas en tu sillón
Y te daba un beso

Mamá, ya estás con Pablo en el cielo
Mamá, dos semanas sin tí
Mamá, descansa en paz

Aquí te recuerda todo el mundo
No para la gente de llamar

Dos semanas, mamá
Dos semanas que me faltas

No se que hago aquí sin tí
Solo puedo decir que pronto saldrá el poemario con poemas dedicados a tí
La segunda edición, especialmente para tí.

Mamá, dos semanas ya, que me faltas
Sigo escribiendo, mamá

No me acostumbro al silencio de la casa
No me acostumbro a tu ausencia

Mamá, hace quince días que nos faltas.
Tengo dividida el alma, quiero ir contigo
Y quiero quedarme, pues tengo todavía cosas que hacer aquí, cuidar de mis gatitos y verlos crecer.

Están preciosos y juguetones.
Sasha la más charlatana, siempre detrás.
Víctor pendiente de todos los movimientos, es el Rey de la casa.
Y Bimba a su bola, jugando con el túnel y las bolas.

Mamá, ahora nos puedes ver, desde el cielo,
cuida de todos nosotros.

Hace dos semanas que nos faltas, mamá
Y no me acostumbro a este silencio de tu ausencia.

La casa no es lo mismo sin tí
Ya nada es igual sin ti
¡Nos haces tanta falta!

Un beso al cielo, a ti y a Pablo;
A los abuelos, primo y tíos.

Que con vuestra ayuda, salga indemne de la vida que me ha tocado vivir.
Mamá, me duelen el pie y los huesos.
La cadera y espalda y no puedo con mi cuerpo.

Me gustaría ser una mariposa, liviana, volar al cielo y daros un beso.

Mamá, se acaba el día y mañana habrá que levantarse y volver a empezar.

Esta vida me pesa
Pero sin vosotros, más

No se que hago aquí
Cosas sin importancia
Que bien podría prescindir

Y volar al cielo e ir con vosotros
Mamá, ¿Ya que hago aquí?

Sólo me queda esperar a que se acabe mi tiempo e ir con vosotros.

Quisiera convertirme en mariposa
Volar al cielo y daros un beso 

Hasta siempre, mamá