Un mes sin ti mamá

 

Había una vez un pájaro carpintero que picoteaba en el tronco del árbol, hasta hacerse su casa, iba una vez hecho el agujero, cogiendo palitos y hojitas para ponerla confortable, y poner sus huevos.

Cantaba de día,
Cantaba de noche
Y le decía a dios a los polluelos cuando se iban

Él se quedaba aunque iba de aquí para allí reparando su casita, un palito, una hojita, así la iba haciendo cada día.

¿Sabes? Me dijo mi madre, cuando me vaya mira a ese pájaro carpintero y piensa que estamos aquí para reparar nuestra casita, y cada vez que un polluelo se va, arreglar igualmente la casita, pues puede que vuelva y la verá cómo antes.

¿Sabes? Cuando yo me vaya, haz igualmente, pues así veré que piensas en mí, arreglando tu casita y siendo feliz.
Yo estaré en tu corazón y tú en el mío, y desde la estrella que tu elijas, allí estaré reparando la casita para cuando tu llegues,  pero no tengas prisa. Levántate, y vive tu vida, que yo estaré contigo, cuidándote desde el cielo hasta tu corazón, pasando por tu sonrisa, esa tan bonita.

¿Sabes? Cumple tus sueños, vive la vida y repara tu casita.
Y le dijo el pájaro a la tortuga, tu corre, que yo volaré
Y cuando llegue te esperaré, no tengas prisa, y si tienes que volver sobre tus pasos, vuelve y corre después, que yo estaré allí. Vive, y sueña y repara tu casita, que yo volveré cada noche a tu cama y te daré un beso.
No tengas prisa de llegar a donde yo estoy, vive y repara tu casita.

Esto me decía mi madre y yo te digo hoy:
Mamá hoy hace un mes que te fuiste a las estrellas con Pablo. Cuidad de nosotros y repara la casita, la estrella, sí, esa de la izquierda, que luzca bonita, para cuando yo vaya, no me pierda. Sí, haré como el pájaro, palito a palito y hojita a hojita repararé la casita y que se vea bonita.