2° Capítulo
La Dra. Martínez y la Dra. Salvatierra tenían mucho que comentar sobre como proceder a continuación, pues que los captores de ésta se hubieran llevado los tubos de ensayo y vendiendo en el mercado negro, la solución de este diluida era la conclusión que veían ellas más probable y ése sitio donde buscar primero y pusieron a la policía al tanto.
La policía se puso inmediatamente en movimiento, y aviso al cuerpo y un grupo de la policía especial, infiltrada, se puso en camino, no querían allí a ningún policía inexperto de uniforme y menos llegando con coches y sus sirenas llamando la atención, era desde luego lo menos recomendable.
Así que un grupo especial que estaba infiltrado en el mercado negro, fue avisado y ellos son los que tantearian el terreno.
— Sr. Petrov. — ¡Cuanto bueno por aquí!,- dígame en qué puedo ayudarle, — dijo el joven Ivanov.
— Estoy buscando algo especial, diferente, tengo un grupo de refugiados, que acaban de llegar de Ucrania y las mujeres, más que los hombres, y los pobres niños, ya le digo los tengo muy afectados y antes que se vayan y se dispersen por las diferentes provincias de España, quiero proporcionarles algún medicamento para aliviarles la ansiedad.
—¡Vaya! ¡Pero que me dice! Justo acaba de entrar algo así, pero lo tenemos retenido a espera que nuestro experto en química de el visto bueno de su salida al mercado, pues es una sustancia nueva y delicada, no sabemos los efectos secundarios que puedan tener, Justo lo queríamos probar con un grupo que se ofrezca, digamos, de prueba, a nivel de ensayo clínico.
— ¡Vaya! ¡No me diga! Justo mi grupo se ofrecería, sería perfecto, para ese ensayo clínico, sin dudarlo.
— Sólo que tiene que esperar unos días, para darle salida al mercado, ya que está en fase experimental. Lo consulto con mis superiores y le digo. Si viene en dos o tres días... No le haremos esperar mucho.
— Si, por favor, se lo ruego, esta gente ya lo ha pasado muy mal, ya sabe.... La guerra, la separación de las familias, todo lo que dejan atrás, destruido. Y ellos mismos, están abatidos.
— Entiendo, por supuesto, la situación, venga, cómo le indicado, y se podrá llevar el material.
— Bien, gracias, muy amable.
Petrov no daba crédito, era el policía infiltrado, le había parecido demasiado fácil, pero sin el material, no tenía nada. Tendría que esperar. ¡Maldita sea!.
Que bonitoooo y cuánta imaginación, creatividad... pero a la vez que dramática situación las de esas personas huyendo de la terrible guerra...me ha encantado y emocionado... fantástico 👏👏👏👏🍂🍁🍁🍁🍁🍁🎼🎵🎶💐💐💐😘😘💓💞
ResponderEliminarMuchas gracias guapa por comentar en este pequeño rincón de mi alma 💕 ♥ 🧚♀️🦋🌹🧜♀️💝🍂💐🌺🤗🥰😘😘
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