14°Capítulo
No tenían otra que presionar a Santana para que confesara.
Y es que había uno por encima de él, el verdadero líder de la operación que no aparecía, ni nadie tenía constancia de él.
—Venga Santana, no ves, hoy no tengo prisa ninguna, — y el agente Torres puso la grabación en marcha.
—Venga, no me fastidie, está hasta el culo de mí, ¿Verdad? Pero de verdad que no puedo, mí jefe es un maldito ruso de la perestroika cree en la reforma de la unión rusa y está en contra de la guerra de Ucrania, por eso aboga por estos compradores potenciales, para ayudarles.
Por eso tiene tanta influencia con ellos, estoy seguro que fue él el que avisó a su comprador para que no viniera. Porque se olía lo que se le venia encima y huyó, no sé donde está y no lo vais a coger, él es el que me dejó aquí con toda esta mierda.
—Muy bien, vas muy bien, ahora dinos un nombre. —dijo Torres
—Pero me reducen la pena, si no, no hay trato.
—Si, de verdad, así haremos. —dijo Torres
—Camaroff, ese es vuestro hombre. Pero que sepan, soy desde ya hombre muerto.
Me tienen que poner protección dentro y fuera de la cárcel. —dijo Santana
Torres paró la grabación y salió de la sala de interrogatorios, la Dra. Martínez y el Comisario Calatrava estaban tras el cristal viéndolo todo, cómo al final se había derrumbado y confesado.
Torres dijo —Ahora a buscar al tal Camaroff en las fichas policiales, o debajo de las piedras si hace falta.
—Bien, ustedes se ponen con eso y yo sigo con lo mío en el laboratorio de la Dra. Salvatierra, allí investigo mejor sin interrupciones. —dijo la Dra. Martínez, —y se fue.
El Comisario Calatrava y el agente Torres se pusieron en marcha. Ya tenían un nombre al que agarrarse.
Pero no encontraron a nadie con ese nombre, sería un nombre falso, seguro que se llamaba Antonio García y ni era ruso, ni nada. Y volvieron a interrogar a Santana, lo llevaron a una sala y una chica especializada en retratos robots les acompañaba, y mientras iba Santana describiendo al sujeto, iba la especialista haciendo ensayos de perfiles, dibujando con un programa de ordenador específico para ese fin y se formó una idea del sujeto en cuestión.
Y por fin tuvieron un rostro y pudieron volcarlo en la base de datos. Y allí salieron unos cuantos posibles, que enseñaron a Santana entre un álbum de fotos de fichados. Y Santana les señaló al tal Camaroff y no era ni ruso, ni nada, se llamaba Alberto Corrales y era un tipo peligroso, especializado en bandas, en formar grupos especiales. Pero éste le había salido rana. Desde luego no podía estar orgulloso y salió por patas después del asesinato de la Dra. Salvatierra.
Pero lo iban a coger. Y el Comisario Calatrava, imitó al Chiquito de la Calzada y dijo—"¡Por la gloria de mi madre! —Poniendo la voz y posturas de Chiquito y Torres no se río pero le hizo una mueca de que sí, que lo iban a pillar.
Cuentos, relatos y poemas sobre la vida, el amor y desamor, a Dios y al hombre. Porque dentro de nosotros hay un mundo entero de palabras, que construimos con el corazón, con el alma y es que la mayoría de las veces no las sabemos decir de viva voz, y hay que escribirlas, porque sentimos a veces tan hondo que las palabras nos quedan cortas o simplemente no sabemos como decirlo para no herir, a veces hablamos sin pensar y al escribir elaboramos más lo que queremos decir.
viernes, 25 de noviembre de 2022
Camaroff
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Ahora a por el tal Alberto Corrales... que emoción... cuánta intriga y que ganas de llegar al final....☺️🍀🦋💐💕🍁🍂👍👏💕🎶🎵🎼💝💖
ResponderEliminarMuchas gracias guapa por comentar en este pequeño rincón de mi alma 🌹 🧚♀️ 🧜♀️ 🧹 🧙♀️🍂🦋🕯🥰💐🌺💝🤗😘😘
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