miércoles, 18 de octubre de 2017
El Piano
Tú que soñaste con amor,
Tú que eras el tic tac de mi corazón,
Tú en el que posó sus bellas manos,
Tú que dejaste todo a la improvisación
Para que creara vida,
Para que creara amor,
Para que creara pasión
Para que creara ilusión
No eras inanimado
No tenías la voz inerte
No sentías con la voz muerta
Con la voz dormida
Estabas vivo en mi mente
Estabas vivo en mi alma
Estabas vivo en mi vida
Estabas vivo en mi.
Eras todo eso y mucho más
Eras todo eso y no podía estar separado de ti
Porque representabas el fuego
La llama viva,
Tu música era Dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un placer leerte, Elena.
ResponderEliminarMuchas gracias. De verdad, a veces tengo dudas de publicar algunos. Un beso
Eliminar