Gatilandia

Gatilandia se fundó el día de mi Santo.
El dieciocho de agosto del dos mil veintiuno para salvar a Victor que apenas tenía un mes y medio y lo rescató de debajo de un coche una amiga y me lo trajo desde Sevilla. Pasó casi un año cuando vino Sasha desde Granada y unos meses después Bimba y Gatilandia se consolidó
Vivimos bien, tienen espacio, comida. Gatilandia es su hogar, su casa y mi familia. Es más que un hogar, es más que una familia, cuándo llego a casa, y me reclaman la atención, que no han tenido en todo el día. Gatilandia se convierte en una algarabía, es la alegría y me salva literalmente la vida. Porque sintiendo pena por los que se fueron, arman cualquier jaleo y son la legria de mi casa.
Gatilandia ha sido y es mi salvación.

Mamá, hermano, primo, tíos abuelos.
Me faltáis y os hecho de menos. Seguro que habéis hecho más de una fiesta en el cielo. Cuidad de los que quedamos.
Esto sin vosotros no es lo mismo. Ya me gustaría dar un salto y jugar con vosotros a la rayuela, a la comba y escuchar música de los ochenta.

Mis gatitos me dan la vida, y me curan las penas. Igual comemos una ensalada, que una pizza, ellos son curiosos, se acercan y picotean. Y cuando estoy en la cama o el sofá, se ponen encima o entre las mantas, les gusta esconderse y jugar. Y es que ellos me dan la vida. Gatilandia es nuestro hogar, aquí somos felices, mamá. Te lo cuento para que te quedes tranquila, de que tengo al fin una familia y un hogar y que estoy bien y en paz.

Gracias mamá por la vida que me diste, por tu amor incondicional, os voy a echar siempre de menos. El vacío que dejas lo nota hasta papá, me cuenta que se nota el silencio de la casa y que tú lo llenabas de vida y que nada será igual.

Esta carta que te escribo es para darte las gracias y por qué te quedes tranquila de que estaré bien y que al fundar Gatilandia, he fundado un hogar y que soy feliz con mis gatitos Víctor, Sasha y Bimba y que ellos son mi familia y me llenan la vida de felicidad.
Descansa tranquila, mamá.
Te quiero, un beso y hasta siempre. 
Te prometo ser feliz.