La Dra. Salvatierra se sentía indispuesta, otra vez las náuseas, ese sabor amargo en la boca, a consecuencia de la medicación.
También sentía: agitación, movimientos finos con la mano que son difíciles de controlar, sed leve, pérdida de apetito, dolor de estómago, flatulencia, indigestión, pérdida de peso, boca seca, saliva excesiva en la boca, cambio en la capacidad para saborear los alimentos, labios inflamados, acné, pérdida del cabello, molestia inusual en las temperaturas frías, estreñimiento, depresión, dolor de articulaciones o músculos, palidez. Todo por el maldito Litio que tenía que tomar. No soportaba estar mal, sentirse débil. Por eso se metió de lleno en la investigación. Iba a sacar al mercado un medicamento que sustituyera al Litio y lo haría primero por ella y luego por los demás. Pero tenía que dejar el tratamiento con Litio, porque no soportaba los efectos secundarios.
Así que se puso manos a la obra.
Y así encerrada en su laboratorio estuvo varias semanas y se encontraba muy bien,tanto que se sorprendió, pero estaba acelerada, mala señal, lo achacaba a que quería sacarlo pronto, pero empezó a sentirse ansiosa. Y lo dejó y se fue a casa y empezó a pensar una solución. ¿Y si se marchaba? ¿Pero a donde? Necesitaba desaparecer, ni amigos, ni familiares, ni vecinos y quería llevarse sus cosas, irse para no volver.
Y empezó a idear un plan. Contratar a alguien para hacerla desaparecer, ¿pero cómo hacerlo sin dejar huella?
Y buscó y encontró en el mercado negro la solución. Un grupo que por dinero le facilitó su desaparición.
Buscaron un cadáver en el hospital, en el depósito de cadáveres y le espació su ADN sobre él y lo maquilló.
Contrató una agencia de transportes que se puso en el punto ciego del portero, no quería que se enterara, si no el plan se iría a pique, vació primero el piso de Madrid y luego el de la playa de Alicante y se trasladó a las Islas Canarias y le dejó el trabajo al grupo de Santana que terminara de perfilar el plan, era un plan perfecto solo que había dejado la investigación a medias, pero seguro que la Dra. Martínez lo sacaría adelante, le fue dejando pistas.
Y efectivamente cómo vio en su exposición del congreso de Berlín, lo desarrolló magistralmente. Y ya cuando se pusuera al mercado, ella se podría beneficiar.
Y lo último sería redactar la carta que exculparia a Santana y Camaroff
Los detalles del falso crimen se los dejó al grupo de Santana, ella ya estaba lejos.
Y por fin, podría descansar. Y no tener tantos altibajos. Le costó, le costó no llamar a su madre para despedirse, pero ya lo haría en la carta.
Cuentos, relatos y poemas sobre la vida, el amor y desamor, a Dios y al hombre. Porque dentro de nosotros hay un mundo entero de palabras, que construimos con el corazón, con el alma y es que la mayoría de las veces no las sabemos decir de viva voz, y hay que escribirlas, porque sentimos a veces tan hondo que las palabras nos quedan cortas o simplemente no sabemos como decirlo para no herir, a veces hablamos sin pensar y al escribir elaboramos más lo que queremos decir.
Bonita novela y bonito final después de tanta intriga... enhorabuena!!,👍👏👏🙏💐💖🎊🌹💓💞💗💖
ResponderEliminarMuchas gracias guapa 😘 😊 💕 😉
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