Caudal de ausencias,
mar de lagrimas reverberan,
en sus otoñales ojos que te nombran,
Cuan falta nos haces insigne niño,
eterno ya en nuestros corazones.
Madre, hermana, hoja, estío,
languidecen los días,
pero no así tu recuerdo.
Nuevos corazones renacen,
antiguos reencuentros,
Ilusiones de ayer,
vuelven a repoblar sus bosques,
esperando quedo de tu consejo,
amado niño,
siempre eterno en mi alma herida,
que no vencida,
un beso.
Triste y bello a la vez. Me gusta. Gracias por compartirlo. Saludos.
ResponderEliminarGracias por pasarte, seguirme y hacer un bonito comentario,éste poema es muy especial y personal. Espero que te siga gustando mi pequeño rincón de cuentos y poesías. Un saludo.
Eliminar¡¡¡Precioso, Elena.!!!!" Eterno ya en nuestros corazones", también se asoma con frecuencia a mi memoria, dejándome un sabor amargo y dulce . Gracias por compartir este pequeño tesoro de intimidad. Os quiero
ResponderEliminarMuchas gracias por entrar y comentar, es un gusto tenerte en este pequeño rincón. Un beso.
EliminarEs estupendo que te animes a compartir con todos tus emociones. Un beso
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar este pequeño rincón, que quiero que sea especial, un reflejo de mi alma, creo que es terapéutico y sano compartir. Espero que lo recorras y que sea de tu gusto. Un saludo.
EliminarMe gustó eso de volver a "repoblar sus bosques"
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar. Un beso guapa
Eliminar😢😢😢 me he emocionado... Es un tanto agridulce... Pero me encanta... Muy bonito... 😘😘
ResponderEliminarMuchas gracias 😊
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