Vuelve la vida a mí
Con un latido
Vuelven las mariposas
A un alma herida
Vuelos inconexos
De un pálpito atropellado
En un devenir del amado
Conocerte será un misterio
Sólo quisiera que no fuera precipitado
Y que la luz de la luna nos envolviese
En un dejarnos llevar
En un sentir a flor de piel
Por el roce de tus labios
Por el latir de las entrañas
Por sumergirnos entre las sabanas
En un amago de querer amarnos
Pero que luego haya un caminito llano
Y no escarpado
Por un latir atropellado
Yo quisiera dos corazones acompasados
Yo quisiera que sintieras mi mano
En el otoño de tu vida
En el devenir de la mía
Un compromiso
Y no sólo un latir en un momento dado
Quisiera que hubiera un alma
Un latir de corazones
Y fuéramos dos fundidos en uno sólo
Pero la vida
No es sólo un choque de trenes
No es sólo un pálpito
Un latir
La vida es un acompañar en los buenos
y malos momentos
Es sosiego, tranquilidad
Y riesgo de no gustar
La vida es un devenir de acontecimientos
Que pueden ser tranquilos y sanar
O atropellados y dañar
Que nuestros corazones sanen
Ya de por sí abatidos
Por el devenir de la vida
Y nuestro encuentro
Sea sanador
Reparador
Los amores que sanan son especiales. Son pocos, pero existen. Los de las madres son los primeros que conocemos. Un bello poema, Elena.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias guapa por comentar en este pequeño rincón de mi alma 💖🌈🌹🌺🤗🥰😘😘
EliminarQué bonito!! Me encanta..los amores cuando son verdaderos hacen la vida más agradable y bonita... besos guapa 😘❤️💕💞😇💐💘😘
ResponderEliminarMuchas gracias guapa por comentar en este pequeño rincón de mi alma 💖🌈🌹🌺🤗🥰😘😘
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