Cuentos, relatos y poemas sobre la vida, el amor y desamor, a Dios y al hombre. Porque dentro de nosotros hay un mundo entero de palabras, que construimos con el corazón, con el alma y es que la mayoría de las veces no las sabemos decir de viva voz, y hay que escribirlas, porque sentimos a veces tan hondo que las palabras nos quedan cortas o simplemente no sabemos como decirlo para no herir, a veces hablamos sin pensar y al escribir elaboramos más lo que queremos decir.
Una tarde fría y soleada Después del toque de campanas
¡Ay, madre! Te fuiste sosegada Tu luz venció a la tarde Una estrella prendió en el cielo
Esa tarde Una estrella iluminó mi corazón
Y me acompaña al nacer el día Al caer la tarde
¡Ay, madre! Te fuiste apagando como una vela Puesta a la virgen
¡Ay, madre! Cerraste los ojos Y ya venció la luna al sol Y prendió una luz en el firmamento Y tú faz se sosegó al ver a tu hijo Que te esperaba al lado de San Pedro En las puertas del cielo
Y siete cerrojos se abrieron Y tus padres y amigos te dieron la mano Para que no tuvieras miedo
Y a Jesús una sonrisa se le dibujó Ya que por fin estarías con tu hijo amado Y te cogió de la mano Y la virgen te dio un abrazo Pues sabía de tus penas Y que por fin estabas con ellos a salvo
Mil y una estrellas hay ahora en el cielo Faltaba la tuya Y prendió una tarde de enero
Hablaste alto y claro
Frida, tú tuviste voz
La voz de la cultura
Del surrealismo de la época
Figura de gran renombre
Viviste una realidad dura
Y la supiste llevar
Y transformar en arte
Eres de la vanguardia
Eres grande y fuerte
Las voces así
Son las que dan salida a nuestra realidad
Y hacerla visible
Y hacen que la vida tenga sentido
Que a través de ti
Los sin voz tengan voz
Y vean en ti un ejemplo
Salgamos a decir basta
A tantas cosas
Salgamos a decir basta
A la sinrazón
De los que conducen temerariamente
A los que tiran bombas
A los que dejan partido en dos tu cuerpo
A los que desgarran tus miembros
A los que dejan sin esperanza a una familia
A los que no tienen voz
La voz de Frida es la voz de los accidentados
La voz de Frida es la voz de las innumerables personas a la que la vida le
parte las esperanzas
La voz de Frida es la voz de los que luchamos por sobrevivir en un mundo que
está pensado para las personas sanas y no tiene en cuenta tantos paralíticos y
enfermos de la índole que sea.
La voz de Frida es la voz de los sin voz
Juguetes de antes De latón y madera De cuerda De arrastre Jugaba yo en mi niñez
Muñecas de trapo De cartulina Cromos Canicas Jugaba yo en mi niñez
Añorada infancia despreocupada del ayer Caminaba insegura pero alegre Viajando por caminos nuevos Descubriendo mis sueños Los que se cumplieron, como el volar Y los que no, cómo el de ser maestra
Juguetes de antes Entonces se sabía jugar Había piezas únicas con materiales Como el latón y la madera, una simple tela Y se hacían preciosidades
Juguetes de antes Porque nuestra infancia nunca volverá Ahora hay exposiciones de Nancy De Juguetes pleymobil y de latón Yo tengo unos pocos
Juguetes de antes Que añoranza ver las muñecas Y Juguetes de latón y madera Que nostalgia Y que belleza
Tendriamos que cuidarlos Para enseñar a los niños del futuro Las preciosidades que había entonces
Juguetes de antes Hagamos exposiciones de esos Juguetes Y enseñemos al mundo nuestros Juguetes Os reto a que saquéis vuestros Juguetes de antes
Un amanecer en Úbeda Ver salir el sol Oír cantar a los grillos Los pájaros tocan su canción Sonidos de la naturaleza cristalizan Con el tenue rumor del viento Y se hace presente en el silencio de mi habitación Que se cuela a través de la ventana abierta Y es que el silencio es ensordecedor La naturaleza lo inunda todo con su rumor Y sí, quiero verme sumergida por su canción Que me envuelva su candor Y es que esa luz mágica Nace en mí las ganas de sentir De soñar De escribir
Y es que un amanecer en Úbeda Es magia Su cielo Me transporta a cuando era pequeña Y vivía en la Colonia del Carmen El canto de los pájaros De los grillos El rumor de las hojas al caer El olor a flores frescas Lo inundaba todo Y me llena de nostalgia Y me lleva a la infancia de mis abuelos Jugando en el patio Que es un hermoso jardín Pues todavía cuando lo visito Me sorprende y deja inundar por su luz Y su candor Y me retrotrae a los ayeres de otro tiempo En el que era inocente y fui feliz Y la vida me sorprendía Con un aroma, cada día El aroma de mi jardín
Despertar un día cualquiera con Víctor, mi gatito Dar un paseo por Úbeda hasta los frailes Detenerte en la plaza Y sentarte en un banco Y Contemplar Simplemente admirar el día Y saberte en paz Hacer fotos a la Iglesia de San Pablo Y la estatua de San Juan de la Cruz En la plaza Y saberte en el lugar preciso A la hora precisa Envuelta en una nube
Y empieza el Retiro con una charla de Santa Teresita de Lisieux Y vas al jardín y contemplas el paisaje Admiras la naturaleza en su esplendor Y haces un amigo gatuno Y una rosa Las rosas en la pergola Y admiras la obra de Dios La naturaleza Las cosas pequeñas La vida en su máxima belleza Y sabes que estas en el sitio que tienes que estar
Una suave brisa sopla al sur de tus sueños Una suave brisa sopla con un pestañeo Una lágrima se te escapa Y al brillo de esta
Como en un espejo Se refleja tu mirada
Y es que en esta todo puede suceder Sentir Percibir
No tienes que ir lejos Te puedes quedar a contemplar el mar Y así cómo el faro en la noche Su luz es guía a los barcos Tu mirada atrapa sueños de madrugada Y tú sonrisa como un cascabel Ilumina tu faz
¡Ay niña! el tiempo llega y pasa Y tú carita de miel se transforma Pero esa lágrima quedó en ella atrapada Y ese reflejo Ese pestañeo Tú mirada Tu sonrisa No pasarán por el tamiz del tiempo Y se quedan imperturbables eternas
Así que rie y sueña Que te vaya bonito Pues esa lágrima Atrapada en un pestañeo Te salva y no pasa por el tamiz del tiempo
Me retrotraen al ayer Hablar con sevillanos que placer
Volver a ver a amigos Málaga, montilla, Sevilla, Madrid Y hasta de Marruecos Que me hacen sonreír
Palabras de viento Encuentro de susurros nuevos
Primer día en un enclave privilegiado La casa Mudéjar Me sentí recitando, una princesa Con un vestido maravilloso Un hada volando.
Soñé y se cumplió Que formaba parte de un cuento en Úbeda Y se produjo la magia
Palabras de viento Encuentro de susurros nuevos
El segundo día fuimos a Quesada A otro Museo: Zabaleta y Miguel Hernández que visitamos y donamos nuestros poemarios y recitamos por el poeta o de nuestros libros.
Palabras de viento Encuentro de susurros nuevos
Compartiendo aires, charlas y eventos Y se produce la magia Y entendimiento entre los pueblos
Viva la poesía Y lo que se fragua dentro Henchidos de aires nuevos
Palabras de viento Encuentro de susurros De poetas
Clara se veía guapa. Se sentía bien consigo misma. Era modelo de una revista de moda de un diseñador de prestigio, en Madrid. Estaba casada con un hombre de mediana edad. Un vendedor de seguros. Ella era 20 años más joven y su marido en un momento dado la miró de arriba abajo y le preguntó ¿Así vas a salir? Y ella le contestó, sí. Y él Calló y miró para otro lado. Ella se reía y no se daba cuenta de que esto a él, le afectaba y así habían construido una vida de silencios y suspicacias. Ella no le daba importancia y se sentía así admirada, creyendo que eso era un halago, pero a él le hervía la sangre, cada vez que salía así a la calle, para él demasiado exuberante y llamando la atención y más porque, iban los compañeros, también modelos, que la acompañaban en los desfiles y a veces tenía que viajar, y aunque ella le decía que le acompañara.... Él precisamente la había conocido en un viaje, en un desfile, pero habían pasado 10 años y ya no se sentía tan joven y ella iba sola, en pases de provincias, a París, Roma, y él callaba siempre y esos silencios que tenían distintos significados para cada uno, es en los que habían construido una relación nada satisfactoria para ninguno de los dos, que iba minando sobre todo equilibrio psicológico de Jorge, en el que veía que estaba llegando a una situación que ella se le iba de su control.
Clara tenía sus salidas en las que se sentía libre, admirada, y plena, en una profesión que le daba muchas satisfacciones y que también pensaba disfrutar todo lo posible, ya que le quedaban pocos años en este mundo, tenía que haber estudiado algo y no que lo que le esperaba cuando su corta carrera de modelo acabase, era que se quedaría de ama de casa, con un marido con el que se aburría. Y Jorge ya sólo pensaba en su jubilación y en sus salidas a correr por el campo, o con la bicicleta, entrenar para la maratón, ya le quedaban pocos viajes con la maleta. Esa vida de viajante, vendiendo seguros no le satisfacía, aunque los últimos años y por la pandemia, se había tenido que reciclar y teletrabajar y era ya historia, la venta de seguros, puerta por puerta, ya se hacía todo por teléfono y correo electrónico y online, esto le había permitido estar más en casa y darse cuenta de las salidas de su joven esposa. Para Jorge correr y entrenar, era su vía de escape, él le reprochaba que se quedara acostada y saliera tarde y no quisiera nunca acompañarlo. A él le gustaba madrugar y salir a correr para entrenar. A Clara eso le aburría y le agotaba solo pensarlo. A veces se preguntaba como se había enamorado de alguien así. Pero le hacía gracia y él la quería mucho a su manera, pero también veía que otras parejas amigas tenían más complicidad entre ellos. Y ellos eso lo habían perdido o quizá nunca lo tuvieron. Clara lo achacaba a la diferencia de edad. Y así iban pasando los años. Y no sabían cómo arreglarlo. Con sus salidas cada uno se iba conformando. A Jorge le relajaba madrugar y correr y le causaba mucha satisfacción el participar en maratones y a ella sus salidas y pases y desfiles. Y así iban pasando los años. No se daban cuenta, que habían construido una relación a base de silencios y suspicacias, Jorge pensando si no habría tenido alguna relación con alguno de sus compañeros y ella sintiéndose aburrida y aunque le hacía gracia sus suspicacias, también se cansaba de que no confiara en ella.
Y lo que no se daban cuenta ninguno es que esa era una relación desgastada en que ninguno de los dos se sentía lleno y pleno y con confianza para hablar y ver si tenía arreglo o debían dejarlo.
Jorge pensaba que de un momento a otro Clara se iría y no lo podía consentir así que empezó a seguirla en sus salidas y cuando Clara llegaba a casa la sometía a un interrogatorio de a ver dónde había estado y con quien. Empezó a acompañarla y acaparar las conversaciones, lo cual a ella no le gustaba, pero callaba. Empezó a recogerla de los desfiles, no dejándola ir a culminar con una copa o cena como solía hacer. Clara se le fue estrechando el círculo de amistades ya no quería salir como antes con tal de que su marido no la pusiera en un compromiso, o ridiculizara o incluso había advertido que le cogía el móvil e intentaba acceder a él, pero no sabía el patrón de acceso y lo dejaba. Se le iba yendo la alegría, ya no se reía de lo que ya le parecía un acoso, no se reía por las suspicacias de él, esto era más serio, se sentía vigilada y veía que ya no tenía acceso a sus cuentas como antes, el debía haber hecho algo en el banco y eso ya era la gota que colmó el vaso, veía el cambio que había tenido él en unos meses y decidió abordarlo y preguntarle que le pasaba y él le dijo que se había cansado de que le tomara por el pito del sereno, que no quería compartir tiempo con él y que ella estaba desmadrada. Ella le pidió explicaciones sobre sus cuentas y él le pidió que dejara su carrera de modelo, que estaba desatendiendo la casa y a él. Y empezaron a discutir y en un momento dado él la empujó y ella cayó al suelo y se hizo una brecha en la ceja con el pico de la mesa. Se levantó aturdida y se fue a la calle sin nada, no cogió maleta ni nada y así llegó a casa de su madre que se asustó de verla así, sangrando, ella se dio una ducha, se cambió de ropa y seguidamente fue a la policía a denunciar el caso. Se puso también en contacto con un abogado amigo suyo y llorando le habló del cambio de actitud en los últimos meses de su marido y de lo que había hecho con sus cuentas. El se hizo cargo y pusieron una demanda contra él por acoso y se abrió un parte de lesiones y una demanda de divorcio, gracias a Dios ella había reaccionado y salió a tiempo de esa situación. Otras mujeres no lo hacían, se sentían minadas y culpables, pero Clara no y había salido a tiempo de esa relación.
Junio Ola de calor Estreno temporada De vestidos De ventilador
Me miro al espejo Y me pregunto que me espera afuera
Tengo mil historias que quiero contarte De viajes por el espacio Descubro tantas cosas al quererme
De lo que soy capaz Y sonrío Y brillo Ante tu mirada
Tengo una sonrisa para regalarte Y mil historias escondidas en mi voz
Entra junio Y me pongo fresquita ante tanto calor Y aletean tus pestañas
No controles mis vestidos No controles mis sentidos
Nada de esto fue un error Nada fue un error
Entra junio Y hace calor
Aprendí a quererme Nada de esto fue un error Nada fue un error
Te quiero Y no es un error
He aprendido a quererme Ahora brillo Y nada es un error
La vida es un laberinto De lo que pudo ser Y no fue
Un laberinto que me lleva a ti De lo que pudo ser De lo que me lleva a ti Y no fue
Ahora me quiero Me estimo Y nada me lleva a ti
No quiero rosas Soy el león que se comió las mariposas No, no quiero nada malo No me voy a fijar en ti Esta noche bailo solo para mi No, no quiero un chico malo
Entra junio Y me quiero Me estimo Y me valoro
Me miro al espejo Sonrío Y brillo
De mi fuerza sacaré lo mejor Condesnso mi vida En una mirada